Comportamiento

Los ratones, como animales cuadrúpedos que son, corren o caminan a cuatro patas, pero en ocasiones pueden ponerse a dos patas ya sea para comer, luchar u orientarse. Cuando lo hacen se ayudan de la cola para apoyarse y mantener el equilibrio. Igualmente usan la cola cuando corren para mantener el equilibrio pues la mantienen erguida. Además de ser buenos corredores son también fabulosos saltadores (pueden llegar hasta los 45cm) y trepadores o escaladores gracias a sus pequeñas garras y baja altura

Un ratón macho con dos de sus crías

(van casi pegados al suelo). Pasemos ahora al comportamiento que tendrían en cautividad, o sea, en nuestra ''jaula''.

Por lo general, y como pasa con muchos más mamíferos, habrá un macho dominante que se imponga a los demás machos y tenga a su disposición a las hembras. Es decir, el ratón doméstico es un animal territorial. Aunque claro, esto puede cambiar en cuanto tengamos una familia de ratones en nuestra jaula pues si dos o más machos provienen de una misma camada (cosa que nos pasará a menudo si criamos ratones), estos se respetarán desde el nacimiento. El problema puede surgir cuando introduzcamos un macho desconocido en nuestra familia de ratones ya que competirán por el territorio que hay (que es escaso pues tendremos un hábitat de cm2 ó dm2). Los dos machos se volverán agresivos y comenzarán a luchar por el hábitat hasta que uno de los dos se apodere de la zona. Así pues deberemos evitar esto teniendo, siempre que podamos, ratones que provengan de una misma pareja.

El ratón doméstico es un animal con actividad nocturna por lo que evitarán luces intensas. Además, teniendo esto en cuenta, si queremos darle alimentos perecederos (como algún lácteo o fruta) debemos dárselos en este período de tiempo, es decir, al crepúsculo de la tarde a la noche o de la noche a la mañana esencialmente. Como dato, el tiempo de sueño del ratón es alrededor de 12h por día.

Por otro lado, el ratón puede construir nidos con gran variedad de materiales blandos. Al tener la hembra la camada se puede observar cómo anida a las crías manteniéndolas en un ''círculo protector'' para que no puedan salirse del sitio. En estado silvestre se podría observar mucho mejor pues construyen nidos en sitios escondidos y a menudo cerca de fuente de alimentos. En estado silvestre tienen una escasa competitividad con otros mamíferos, como por ejemplo la rata o ratones de campo, por lo que no suelen alejarse mucho de asentamientos humanos. Aunque hay zonas donde pueden convivir con otras especies de roedores.

En cuanto a su comportamiento social, destaca su adaptabilidad dependiendo de los medios disponibles de alimento, refugio, espacio, etc. Por ejemplo, según la disponibilidad de alimento, habrá más o menos competitividad entre machos o disputas hembra-hembra; eso sin contar la alta tasa de reproducción que produce una fuente de alimento grande y constante y en estado silvestre. Es por esto por lo que se producen las ''malas plagas'' de ratones en ciudades. Además el macho tenderá a defender más su territorio y la(s) hembra(s) copulante(s), pudiendo tener éste varias hembras y camadas. Es decir, los ratones son polígamos (un macho tiene a varias hembras a su disposición) y es esto además lo que hace que los enfrentamientos entre hembras sean escasos. Como hecho relevante destaca la cooperación que existe entre estos roedores para sacar adelante camadas ajenas, por lo que el éxito reproductivo de éstos aumenta considerablemente.

Alimentación

La alimentación del ratón varía respecto a su estado o no de libertad. Generalmente cuando uno tiene un ratón doméstico lo alimentaremos con suplementos alimenticios acompañados de alimentos de nuestra cosecha. La comida que se vende en mercado proporciona una dieta equilibrada, completa y muy económica pues 1kg de comida suele costar alrededor de 1€. Teóricamente un ratón puede vivir perfectamente sólo alimentándose del alimento que se vende para ellos, pero no está nada mal darles de vez en cuando algún que otro capricho. Un ratón suele comer entre 3gr y 4gr de alimento por día y hay que recordar que son omnívoros. Eso sí, hay que tener en cuenta algunos requisitos para su alimentación:

Alimento completo y equilibrado de 
mercado para ratones

-Aunque el queso les encante no se debe exceder en su dieta pues es en su mayoría grasa y los ratones pueden tener problemas debido a esto, incluso pueden llegar a morir si comen todos los días. Debéis darles 1 ó 2 veces por mes.

-Tienen preferencia por los cereales y algunas semillas (algunas semillas pueden ser fuente de grasa por lo que no deben estar en exceso como son las pipas de girasol).

-También se le pueden incluir en la dieta frutos, pan seco (que además les sirve para roer), algunas hortalizas y frutas en baja proporción y algo de carne. 

-Por último, no se deben dar alimentos dulces o salados al ratón pues les ocasiona problemas digestivos (como algunas frutas o productos salados para humanos). Su ingestión le provocará ceguera e incluso la muerte a largo plazo.

-Y para terminar también se puede incluir en la dieta algo de heno, pero que no esté húmedo o con olor mohoso. Debe ser variado, o sea, que provenga de varias plantas.

Por otro lado tenemos que tener en cuenta la bebida. Normalmente un ratón no suele beber gran cantidad de agua pero en meses específicos (verano sobre todo) se debe racionar la cantidad de agua, cambiando el recipiente cada día incluso. 
En cuanto a M.Musculus silvestre, su alimentación difiere bastante de la propuesta. Podemos encontrar rastros que indiquen su alimentación como por ejemplo piñas mordidas, caparazones de caracoles roídos, etc. La alimentación de un ratón silvestre se compone de semillas, frutos y piñas esencialmente. También se pueden alimentar de brotes o tallos de plantas y de algunos pequeños invertebrados. Como dato curioso, los ratones pueden comerse sus propias heces para adquirir los nutrientes producidos por las bacterias de su intestino. Los ratones no vomitan.
Y para concluir esta sección hay que mencionar el curioso hábito de acopio y almacenamiento de alimentos que llevan a cabo los ratones (sobre todo en libertad). Incluso teniendo condiciones ambientales óptimas, con alimento suficiente, se encargan de almacenar cientos de semillas y frutos en sus madrigueras u otros sitios. Pueden llegar a almacenar alimento incluso entre generaciones y con disponibilidad de comida suficiente en el exterior.

Distinguir sexos

Distinguir entre macho y hembra en ratones puede ser fácil a simple vista ya que no hay dimorfismo sexual o es casi nulo, pero puede llegar a ser complicado si no se tienen conocimientos previos de roedores (miomorfos). Aunque todos crean que la manera más fácil de distinguirlos es mirando sus genitales, no es así en la mayoría de los casos.

Un ratón macho (ojos rojos) y una hembra (ojos negros)

Sobre todo cuando los ratones son jóvenes, con pocas semanas. En estos casos lo mejor es observar la distancia entre el ano y los genitales: en las hembras esta distancia es menor que en los machos.
En realidad esta comprobación es sencilla y se puede usar fundamentalmente cuando son jóvenes pues no tienen todavía desarrollados los órganos sexuales. También podemos usar la distinción de ambos sexos al observar los genitales (una vez sean adultos y alcancen la madurez sexual). Los machos se distinguen fácilmente por los testículos pues tienen un gran tamaño en comparación con el resto del cuerpo. Los testículos se pueden retraer en el cuerpo y puede ocasionar algún que otro problema: por ejemplo, en épocas de gran radiación y calor (en verano sobre todo), los machos tienen los testículos al aire libre mientras que en épocas frías tienen los testículos retraídos. Parece una tontería pero podría ocasionar ligeras confusiones.

(Dato: la madurez sexual la alcanzan sobre el mes o mes y medio desde que nacen).

Por otro lado podemos distinguir a la hembra por las mamas, en época de madurez sexual claro. Es otro método sencillo y aplicable a todos los mamíferos, siendo más o menos complicado. Las hembras presentan cinco pares de glándulas mamarias (10 mamas en total) y pezones de los que los machos carecen. De esos cinco pares tres son pectorales y dos inguinales. Obviamente se tendrá que observar una vez sean adultos.
Como conclusión: cuando son jóvenes se debe observar la distancia entre el ano y los genitales y cuando son adultos observar directamente la presencia/ausencia de testículos y mamas.

Características de M.Musculus

Una de las características que hacen indistinguible al ratón doméstico es, probablemente por tradición, su larga cola y hocico alargado. En efecto, la cola supone algo más de la mitad de la longitud total del ratón, es decir, es más larga que lo que mide el propio cuerpo.
Normalmente un ratón suele medir (longitud total, cola y cuerpo) alrededor de 15cm, aunque siempre hay excepciones. Algunos pueden superar los 20cm y otros pueden bajar incluso de 12 cm. Lo que si es cierto es que en M.Musculus la cola medirá siempre más que el cuerpo o como mínimo podrá igualarlo. Os dejo una ilustración con las longitudes medias del ratón:

Dejamos a un lado las medidas para hablar ahora de la masa. Normalmente un ratón suele tener una masa de entre 12g - 12'5g (de mínimo) y 30g - 40g (de máximo). Al igual que en las medidas podemos encontrar individuos con más o menos masa. Las crías al nacer suelen tener una masa de aproximadamente 1g.
Y ahora vamos a hablar más concretamente de aspectos morfológicos y otros de interés.

Por lo general el color de un ratón doméstico varía mucho según la zona en la que nos encontremos. Los ratones blancos con ojos rojos que tanto se ven en laboratorios son eso, ratones de laboratorio; o sea, son una subespecie (forma de clasificar variantes mínimas dentro de una misma especie) formada por híbridos de  M.Musculus y M.M.Domesticus (otra subespecie de Musculus). Los ratones típicos caseros o domésticos varían en color dependiendo de su edad sexual, el sexo, herencia, etc. Por ejemplo, en crías ya con pelo (juveniles) es común un color claro pardo o grisáceo mientras que en adultos o subadultos (cambios de pelaje tras la época de cría, juvenil, etc.) predominan colores oscuros como el gris o el negro y marrones tanto claros como oscuros. Como es obvio y además ocurre en muchos mamíferos, el tono de pelo se va aclarando conforme nos acercamos al vientre, siendo en éste el blanco predominante. Carecen de pelo en orejas y cola (levemente en el hocico y en las patas). Una curiosidad es que en formas silvestres de M.Musculus predomina la coloración clara y en M.Musculus comensales predomina la oscura (como el negro).
El pelo es corto y más aún en el vientre. El hocico es alargado y algo puntiagudo y los ojos son negros a excepción de variantes genéticas, como las mutaciones, o individuos albinos (un organismo albino carece de melanina en la piel por lo que carece a su vez de pigmentación en piel, pelo y ojos; son blancos de pelo y de ojos rojos pues al no tener coloración se pueden observar los capilares del globo ocular). La cola está formada por bello muy fino y un especie de entramado de escamas.

Como datos para tener en cuenta, un ratón puede llegar a alcanzar 45cm en un salto vertical (yo lo veo algo exagerado) y la distancia media de salto al correr es de 4'5cm. También destacar que las patas traseras son más cortas que el género Apodemus (es otro género de la familia Muridae), siendo estas de 1'5cm - 2cm.

El ratón doméstico posee, al igual que todos o casi todos los roedores, largos bigotes (realmente llamados vibrisas) que le sirven para recibir información del medio que le rodea pues la vista de los ratones no está muy desarrollada. Los pueden utilizar para contactar con otros ratones, encontrar el alimento, relacionarse, buscar objetos, al excavar, etc. Como la vista es débil, los ratones no pueden observar a larga distancia, sólo identificar el medio desde cortas distancias. Es por eso el uso de las vibrisas al encontrar el alimento o relacionarse. El oído está también muy desarrollado, al igual que ocurre con el tacto, pudiendo percibir sonidos de hasta 100kHz. Los humanos podemos percibir sonidos de hasta unos 20kHz.
La voz del ratón es una especie de chillido agudo. Si estáis interesados en oírlo (aunque se puede deducir), uno de los mejores momentos para ello es después de haber tenido la hembra la camada, al pasar una o dos semanas, pues las crías la llaman y la hembra tiene que hacer sentir su presencia.

Como se ha dicho en el inicio, la cabeza alargada y puntiaguda del ratón hace de él un roedor conocido (y por su amplísima distribución). Hablemos ahora de la morfología de su cabeza, más concretamente del cráneo. El cráneo es pequeño y anguloso y con zonas convexas. La zona zigomática (lo que es el pómulo en nuestro cráneo) es básicamente rectilíneo y los huecos oculares son mayores proporcionalmente que en los humanos (ver imagen). La dentadura tiene forma de media luna y los dientes varían según la zona. Por ejemplo, los molares tienen crecimiento limitado mientras que los colmillos no (los ratones necesitan roer materiales para impedir el crecimiento excesivo de estos). Por último señalar que los colmillos tienen una coloración anaranjada (no es por el alimento).

Vista en alzado y desde abajo del cráneo de M.Musculus

Y para terminar vamos a hablar de su número de cromosomas (para quién no entienda mucho de genética, los cromosomas son el ''empaquetamiento'' del ADN cuando la célula procede a su división. Es algo así como una condensación del material genético). El ratón doméstico tiene 20 pares de cromosomas con información diploide (2n), es decir, que cada carácter está codificado por dos informaciones (una predominará sobre la otra). Para ver más detalladamente esto, mirar las leyes de Mendel. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas (3 más). Ahora, y para complicar un poco más las cosillas, hay que mencionar que el ratón tiene 19 pares de cromosomas, de esos 20 totales, autosómicos; es decir, que 19 pares de cromosomas no intervienen en la reproducción, en la herencia de caracteres sexuales. Sólo un par (el que sobra) interviene en la reproducción, es el heterocromosoma.
En humanos seguro que habréis oído escuchar la enfermedad de ''Síndrome de Down''. Pues bien, esta enfermedad se debe a una mutación en el par de heterocromosomas humanos (el par sexual). En humanos este par se compone del alelo X y del alelo Y (también somos diploides como los ratones: diploide es la combinación de dos alelos, es decir, dos informaciones para un carácter).